Sinceramente, y en mi opinión, la materia sobre Educación
Para la Ciudadanía no ha aportado nada importante a la Educación y si mucha
inseguridad: inseguridad traducida en división entre los profesores y demás
profesionales de la educación, todo por una asignatura que trataba temas como
el aborto, los derechos humanos, etc.
No indico desde aquí que la finalidad de cursar dicha
asignatura fuera mala, ni mucho menos; era muy interesante, ya que pretendía
que los alumnos adquirieran una mentalidad social, en relación con temas que
hoy por hoy no pueden estar más de actualidad. Pero veo innecesario el
desarrollo de una materia que hable sobre todo ello.
Los conocimientos que esta materia pretendía transmitir no
eran conocimientos, más bien eran actitudes, valores, etc. Y estos valores y
actitudes son los que los padres deben trasmitir a sus hijos. Y los profesores
también transmiten valores y actitudes, pero de una forma implícita en sus
actuaciones, a veces sin ni siquiera pretenderlo, a través del conocido como
“currículum oculto”.
En definitiva, debo decir que estoy de acuerdo con la
supresión de dicha materia, la cual dedica excesivo tiempo a transmitir
conocimientos que, en muchos casos, puede divergir con creencias de algunos
alumnos y/o padres de alumnos, y su sustitución por materias de refuerzo, que
tan bien les van a venir a algunos alumnos que vayan con cierto retraso.
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